Nidal Nouaihed. Puntadas de exclusividad

Él es un arquitecto de la elegancia. Su firma, Nidal Designer, ha dado la vuelta al mundo gracias a un concepto exquisito de Alta Costura, que ha impactado en el New York Fashion Week y en varias ediciónes del Miss Universo. Más allá de sus creaciones auténticas, Nidal  apuesta por la modernidad sin perder la técnica y calidad del pasado.

En diciembre del año pasado su nombre sonó en uno de los certámenes de belleza más importantes del mundo. ¿La razón? Nidal Designer era el responsable una vez más de uno de los vestidos del cuadro final en el Miss Universo, específicamente, aquel en tono nude, de columna de gran transparencia y con bordados cristalinos que lucía Sthefany Gutiérrez, la representante de Venezuela. Una creación inolvidable, que recibió excelentes comentarios de la crítica especializada en moda.

Su inspiración para este traje icónico fueron los mismos “atributos físicos hermosos” de la concursante, a quien describe como una mujer “de actitud e inteligencia espontánea, sin dejar de exaltar su abundante cabellera de liso azabache”, que completaron su creación vista en Bangkok, la capital de Tailandia, ante millones de espectadores y seguidores en redes sociales. Solo unos segundos bastaron para que este look de alto impacto se replicara en los cinco continentes.

Si bien es cierto que este concurso fue una vitrina de gran alcance para su firma, también lo es su trabajo en el que tiene casi 30 años cultivándose de exclusividad. Nidal ha tenido un rol importante en el Miss Venezuela, uno de los certámenes de belleza más conocidos de Suramérica, en el que ha desarrollado un concepto de elegancia auténtico, gracias a su mezcla entre lo clásico y lo moderno. Una tendencia que ha ampliado a líneas de vestir para caballero, muy vanguardistas y admiradas en el extranjero.

Su experiencia lo reafirma como un hacedor de trajes de gala que han sido elogiados en la alfombra roja de Premios Lo Nuestro y en el Mercedes Benz Fashion Week Panamá, en varias ocasiones. Aunque sus diseños en este país centroamericano, además, se han colado en las bodas de clientas que han dado el “sí, quiero”, con los vestidos de novia más románticos y suntuosos que llevan incrustada la etiqueta Nidal Designer en su interior.

“Cada año nos enfrentamos a infinidades de materiales que van al ritmo de la modernidad, al estilo de vida de la sociedad; es inevitable estar por delante de todo esto, siempre viendo al futuro y sin dejar perder la técnica del pasado. Esta mezcla de conocimientos y visiones hacen que el trabajo evolucione correctamente hacia el éxito con cada pieza creada”, explica con seguridad el venezolano que lleva a su ciudad natal, Maracaibo, intrínseca en cada uno de los bocetos que realiza.

A esto le adiciona su ascendencia árabe y formación como arquitecto. Quizás, estos elementos permiten una fusión que se traduce en el uso de materiales como plumas, terciopelo, encajes, piedras preciosas y bordados que se contrastan entre tonos dominantes y sutiles. Aunque el blanco siempre está presente en su paleta de colores, Nidal es de tomar riesgos y presentar propuestas glamorosas cada vez que anuncia una nueva colección.

Dos de ellas, Voyage y, Santos y Reyes, han sido elogiadas en las últimas ediciones New York Fashion Week, evento de realce internacional, en el que se ha codeado con los reconocidos Narciso Rodríguez y Ágatha Ruiz de la Prada. Sin duda, se trata de grandes oportunidades que han puesto la creatividad de Nidal en las pasarelas más exigentes del Haute Couture.

¿Cuáles son los elementos de un buen diseño?

Fundamentalmente la tela. Es el elemento de construcción de mis ideas para llevarlas a lo tridimensional, es decir, hacer el diseño en volumen. Aunque el más importante es el cuerpo que habitará este diseño, el ser que le dará vida a la creación hecha en tejidos nobles.

¿Qué caracteriza al sello Nidal Designer en el mundo?

El corte, la combinación de texturas y los ricos bordados. También los diseños, en los que la vista se recrea con los detalles; la fluidez y el confort, unido a la estética del vestido, determina un Nidal designer.

¿Cuáles son los obstáculos que ha superado en este medio tan competitivo?

La competencia existe hasta que conoces bien tus límites. La alta costura está sujeta al pulso de cada de ser, de quien la elabora. Su corazón y su oxígeno se sincretizan en el arte de una magnífica pieza de alta confección; se convierte en un arte único, una joya que no tiene competencia.

¿Qué tanto hay de su ciudad natal en cada una de sus puntadas?

En cada pieza dice Venezuela. Hay aspectos de mi región -en donde vivo-, de la ciudad de Maracaibo, que me enseñó a no tener miedo al color y a la luz, a los hermosos contrastes de paisajes. Todo esto influye en cada colección.  Se me hace fácil integrar mi fuente de inspiración y mi cultura marabina- árabe. Esto hace que cada colección tenga un elevado rasgo de sofisticación internacional.

¿Cuál es la clave para seguir en los momentos en que la musa se ausenta?

Siempre tengo el impulso de seguir, de construir un hermoso traje, una colección sin precedentes; mi mente y creatividad no paran. Cada vez que creo algo, estoy en conexión con Dios. *

“Mi mayor competencia es el tiempo, el reto de terminar cada colección, llevarla hasta el último detalle. El mismo mercado de productos te crea otro tipo de competencia. Son los proveedores de textiles, mis aliados, los que contrarrestan este proceso de competitividad”.