Por: Azorena Aristiguieta @azorenaofficial

Su nombre y apellido es sinónimo de elegancia y glamour en el mundo. Carolina Herrera, distinguida diseñadora venezolana, sigue dando de qué hablar más allá de sus 72 colecciones desplegadas en casi cuatro décadas de trabajo inagotable.

Ella está más activa que nunca. A sus 78 años se desempeña como embajadora de su marca, tras dejar el cargo de director creativo; un anuncio que sacudió a los medios de comunicación al finalizar el desfile Primavera / Verano 2018 el pasado febrero, en el Museo de Arte Moderno de New York. El cierre con broche de oro lo dio con el nombre del nuevo responsable de sus de sus diseños: Wes Gordon.

Por los momentos, su labor continúa desarrollándose en la innovación de una etiqueta que ha trasladado el concepto de exclusividad a bolsos, calzados y una de línea perfumes exquisitos y en la cual cuenta con el apoyo de su familia, en especial de su hija Carolina que ha participado en la creación de excelentes campañas.

“Lo primero que hace a una mujer elegante es la individualidad. No se trata de lo que llevas puesto, sino de cómo lo luces”, dice la diseñadora que ha creado impecables atuendos a personalidades del espectáculo y la realeza como Megan Markle, quien para su primera aparición pública como duquesa de Sussex llevó uno de sus diseños en el cumpleaños 92 de la Reina Isabel II. Y fue muy aclamado por los especialistas en la materia.

TRAS LA MENTE CREADORA

El nombre de esta diseñadora es recordado por una pronunciación difusa en las campañas publicitarias anglosajonas. Pero más allá de su buen gusto, su inclinación por la moda pudo haberla heredado de su familia aristócrata caraqueña (Venezuela), sobre todo de su abuela quien la llevó de pequeña a desfiles de Balenciaga.

María Carolina Josefina Pacanins y Niño nació en 1939 rodeada de lujos. Su padre fue Guillermo Pacanins, gobernador de Caracas, y su madre, María Cristina Niño. Ella se casó muy joven con Guillermo Behrens, con quien tuvo dos hijas (Mercedes y Ana Luisa) y más tarde contrajo nupcias con Reinaldo Herrera, matrimonio del que nacieron dos más: Carolina y Patricia. De él obtuvo su apellido y título como Marquesa de Torre Casa.

Carolina Comenzó a trabajar con la casa Emilio Pucci, de Caracas, y se convirtió en una de las mujeres mejor vestidas del país. Fue en la década de los 80’ que se mudó a Nueva York y al año lanzó su primera colección con el apoyo de Andy Warhol. El resto es historia.

LA CLAVE DE SU ÉXITO

El trabajo de Carolina Herrera habla por sí solo y ha tenido mucho éxito desde que salió al mercado en 1981, pero el salto de su reconocimiento se dio con la creación del vestido de novia de Carolina Kennedy, en 1986, y dos años después, con el primer perfume que la hizo cruzar el océano Atlántico. Las estrategias de su plan de negocios han sido acertadas: reforzó su nombre con la línea CH (en 2001) disponible en 89 tiendas y 200 corners, distribuidos en 104 países. Todo gracias a la armonía que la venezolana mantiene entre sus valores de originalidad, elegancia y calidad.

CREATIVIDAD PREMIADA

La venezolana ha sido reconocida con varios nombramientos como el título Doctora Honoris Causa por el Fashion Institute of Technology de Nueva York, la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York y el premio Una Década de Creación Artística por la Asociación Norteamericana de Diseñadores Hispanos. Mientras que en 2015 fue madrina en la IV edición de los premios Who’s On Next (el reconimiento de Vogue España a los jóvenes talentos), y recibió el ‘Who's On Next Icono de la Moda'.

SUS CLIENTAS PREDILECTAS

Más allá de las personalidades que ahora portan un Carolina Herrera, no podemos olvidar las clientas famosas como Jackeline Kennedy Onassis y la Duquesa Diana de Melo, que vistió con bastante frecuencia. Todo gracias al consejo que le dio la icónica editora de moda Diana Vreeland, cuando llegó a Nueva York, de lanzar su propia marca de moda. También forman parte de esta lista quienes ocuparan el cargo de primera dama de Estados Unidos, Nancy Reagan y Michelle Obama;  Ivanka Trump, hija del actual presidente norteamericano, al igual que destacadas personalidades de Hollywood como Amy Adams, Renne Zellweger y Marion Cotillard.

ETERNAS FRAGANCIAS

Tres líneas de perfumes cuentan con la carta de presentación de las fragancias de la diseñadora venezolana. La más reciente es Good Girl, que entra en la línea Carolina Herrera New York, está acompañada de Bronza Tonka y Platinum Leather. También tiene una colección privada que hizo su hija Carolina, que se llama Herrera Confidential. Sus otras líneas son CH y 212, con presentaciones para hombre y mujer, que suman un total de 28 versiones.

CLUTCH ICÓNICO

Los bolsos de Carolina Herrera son codiciados, pero este año relanzó uno que suma la historia de todo su trabajo: el Metropolitan Insignia Clutch, un bolso pequeño tipo joya que conmemora el lanzamiento de su marca. Aunque viene en varias versiones, tiene una estructura base formada por una pieza metálica con las iniciales CH entrelazadas y delicados bordados realizados a mano que recuerdan el interior del Metropolitan Club, a principios del siglo pasado, en Nueva York. Es toda una representación de lo que fue su primer desfile, un tesoro digno de poseer.

Fuente: Vogue / Elle