Fuente: Cínica Estética Carvajal Panamá @centrocarvajal
La medicina estética sorprende con tratamientos novedosos cada vez menos invasivos, que ayudan a lograr un rápido rejuvenecimiento. Esto a raíz de un proceso degenerativo de la piel que se acentúa por la edad, la exposición continua al sol, una alimentación deficiente de nutrientes y hasta hábitos dañinos como el cigarrillo. La aparición de arrugas y pérdida de colágeno se hace más evidente, incluso en personas cada vez más jóvenes con estilos de vidas demandantes y estresantes.
Una de estas alternativas que tiene auge es la aplicación de hilos tensores, también conocidos como “hilos mágicos”, que permiten obtener los resultados de un lifting facial sin la necesidad de una cirugía estética; esto lo hace más atractivo porque el procedimiento es de rápida recuperación y no resulta traumático como una intervención quirúrgica.
Esta técnica permite tensar el cuello y reafirmar el óvalo facial de forma ambulatoria, sin complicaciones y con efectos inmediatos. Lo normal es que se coloquen después de los 35 años, pero cada vez se ven personas de menor edad demandando este tratamiento. Sólo deben estar conscientes que los efectos tienen una duración de unos 18 meses y de querer repetirlo tras este tiempo, puede solicitar otra sesión.
Estimulan el colágeno
La implantación de estos hilos se indica cuando hay desplazamiento de tejido y flacidez cutánea. Los hilos ayudan a regenerar las células y el aumento de la síntesis de colágeno. Dicho proceso se da durante unos ochos meses, el mismo tiempo en que el cuerpo los reabsorbe y queda el efecto lifting.
“Esta producción de colágeno que se da con los hilos rejuvenece el aspecto de la piel”, explica la médico Cristina Luque, con capacitación en Global Skin Panamá, dermatóloga de la Clínica Estética Carvajal quienes se han convertido en pioneros de esta técnica, además habla de las suturas como unas de las más fuertes y que ayudan a rectificar las arrugas, sobre todo en aquellas personas que han bajado de peso drásticamente. Se trata de un material noble que está compuesto de 92% de ácido poliláctico y 18% de ácido glicólico, con efectos más duraderos.
Los tipos de hilos a utilizar (que son estériles, biocompatibles y resistentes) se determinarán en la consulta previa; allí se hará una evaluación del rostro para marcar el recorrido que harán los delgados filamentos para lograr un resultado más natural, gracias a la creación de una malla de sujeción en las zonas deseadas. ¿Ventajas? Muchas: es rápido, no requiere de incisiones, tampoco deja cicatrices y en algunos casos usa anestesia tópica.
Los hilos se implantarán en la dermis durante unos 45 minutos gracias a las agujas especiales que se adecuan a cada zona; son seguros y sin efectos colaterales, sólo se verá una ligera inflamación tras la aplicación -que pasa con los días y hasta permiten la reincorporación a sus actividades cotidianas de una vez.
Áreas más demandada
La mayoría de los pacientes piden el levantamiento del surco nasogeniano (el quiebre que se hace entre la mejilla y la boca, por la flacidez), pómulos, cejas y zona mandibular, de acuerdo a la especialista. Aunque de vez en cuando hay solicitudes para suavizar las “patas de gallo”, perfil de la mandíbula y el mentón en las personas de mayor edad. además, se hace referencia al uso de este material, en manos, zona interior de brazos y muslos, abdomen y glúteos con efectos sorprendentes.
¿Quiénes pueden aplicarlo?
Aunque la mayoría puede calificar para este tipo de procedimiento, la Dra. Luque recomienda que si la persona sufre de diabetes o ha pasado por un episodio de cáncer en su vida debe considerar en primer lugar resguardar su salud porque son más vulnerables. La honestidad del paciente en la primera consulta es vital para que la aplicación sea exitosa.
“A pesar que la mayor demanda viene de mujeres, cada vez se ven más hombres interesados en cuidar su apariencia y los hilos tensores son una opción viable para ellos”, refiere Luque, que indaga sobre el historial clínico del paciente, realiza algunos exámenes médicos (en caso de ser necesario) y conversa con el paciente sobre lo que desea lograr.
Pero lo primero y más importante es que el interesado busque personal calificado, que le garantice atención de calidad. Esto porque hablamos de procedimientos delicados en áreas sensibles, en los que se deberían apreciar resultados progresivos y favorables a partir de las dos semanas.
Cuidados sencillos
Después de la aplicación del tratamiento, si la persona siente un poco de dolor puede tomar analgésicos, al igual que colocarse bolsas con hielo y dormir boca arriba, además de no usar maquillaje y no frotarse la piel del rostro al lavarla, al menos por unas 48 horas. Aquí no se considera tomar antiinflamatorios.
En las siguientes tres semanas debe evitar entrar a saunas, cuidarse de los rayos del sol y no hacer deportes muy exigentes porque los hilos podrían reabsorberse más rápido de lo previsto. Siguiendo estos consejos, podrá tener una rápida recuperación y lucir los efectos naturales de este procedimiento por más tiempo.
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