Espacios
El nuevo ‘look’ del entorno
Por: Paola Goenaga Forero / Linda Zabaleta / Concept Design
La tendencia involucra una iluminación estratégica, el uso de madera natural y escala de grises.
La decoración de interiores debe considerar varios factores entre sus elementos visuales: la dimensión de los objetos (en proporción al ser humano), el espacio y el color, un recurso que se usa generalmente para atraer la atención del espectador y propiciar una relación afectiva con el entorno. Más cuando el poder de las tonalidades trasciende al despertar respuestas emocionales en las personas.
Otro de los puntos importantes es la iluminación, un punto focal que protagoniza la esencia de cada entorno. Con estos elementos definidos por parte del cliente, el equipo especializado deja volar su imaginación y crea posibles escenarios que satisfagan las necesidades, ya sea interiorismo comercial o residencial.
El siguiente paso está en la selección de muebles, que bien pueden ser comunes o exclusivos, modernos o clásicos, el toque perfecto al área a renovar. Mientras que algunas de las telas más habituales para la decoración ussdas en esta época son el algodón, poliéster, lino y las impermeables. ¿Cuál es tu estilo?
Un buen diseño de interiores se logra con amonía y funcionalidad del ambiente
Materiales de temporada
- Madera al natural. La madera gana terreno frente a los acabados lacados y mates. Todas sus tonalidades son bienvenidas, pero con especial relevancia a las más claras aptas para el estilo nórdico. También las más oscuras.
- Muebles de mármol. Años atrás este era un material imprescindible para toda casa e insustituible en baños y cocinas. En 2017 no sólo encontramos el mármol en los baños y cocinas, sino que da el salto a los muebles del salón, mesas o piezas auxiliares.
- Decoración en cobre y dorado. Se llevarán a las piezas de decoración como marcos de fotos y jarrones, patas y detalles de muebles hechos en otros materiales.
¿Y qué color?
El gris dominó las paletas el año pasado y sigue presente este 2017 acompañado de colores nórdicos y fríos como el azul y el blanco, que pueden utilizarse para iluminar la decoración. Mientras que el amarillo y dorado se usan sólo en detalles; el turquesa, mental, vainilla son otras alternativas viables.
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